¡Atención! No… este no es un anuncio noticioso, sino tu primer objetivo como emprendedora: capturar el interés de tus clientes potenciales. Es la etapa inicial de cualquier cortejo, ¿verdad? Después los enamoramos, pero hay que empezar por atraerlos y hacer que nos den toda su atención. ¿Y cómo se llama esta táctica? Eso es contenido de valor.
Y como esa atención en esta era digital compite con muchas fuentes de información y entretenimiento (redes sociales, plataformas de streaming y mensajería instantánea), es imprescindible que tu estrategia (o táctica de cortejo) esté muy bien pensada y ejecutada.
Esto funciona no solo con el amor romántico… porque como mamá lo has vivido: todas las veces que llevaste directo a la boca de tu bebé una cuchara con un alimento nuevo y lo rechazó… terminaban frustrados los dos, porque la forma de “engancharlo” falló catastróficamente: te saltaste el “coqueteo” previo.
Que te vea tomar un pedazo de brócoli, zanahoria o sandía para primero olerlo, saborearlo y disfrutarlo mientras le dices “Umm… ¡Qué rico está!” es una técnica de sugestión que seguramente le hará estirar sus manitos y pedirte que le des un poco o, al menos, despertar su curiosidad.
Y para mejorar la “experiencia de usuario” será clave que le permitas jugar con esa comida entre sus dedos, en el plato y donde quiera llevarla. ¿Resultado? Un “cliente satisfecho” que, sin duda, volverá a pedir más, porque no solo le diste un alimento: le brindaste una aventura para sus sentidos. Todo eso es posible de extrapolar en la relación con los prospectos de tu negocio.
¿Cómo generar contenido de valor?
Primero, vamos a definir que toda la información que le aporte más de lo esperado a quien adquiere un producto o servicio es contenido de valor. Y puede hacer una gran diferencia en la opinión y preferencia del usuario o consumidor.
Como ejemplo, te doy uno muy actual: Vas al supermercado, compras un paquete de harina de tu elección (maíz, trigo, arroz, almendras, etc.) y el empaque incluye un código QR para descargar recetas o ver videos de cómo prepararlas. Tú solo ibas por harina y ahora tienes un montón de ideas para usarla. Es más: pensaste en cómo lucirte con el desayuno de mañana.
Sin embargo, para que esta receta tenga éxito en tu estrategia de marketing, necesitas contar con varios ingredientes esenciales:
Conocer a tu cliente ideal: Quién o quiénes son los destinatarios de tus mensajes, qué los caracteriza
Plantear objetivos concretos: Qué quieres conseguir con cada post, video o imagen publicados
Brindar información valiosa y útil: Que el contenido enseñe algo novedoso, de utilidad y calidad
Conectar con las emociones y enriquecer la experiencia del cliente: Llegar al corazón de tus prospectos para cautivarlos
Como mamás, pensamos que nuestros hijos estarán siempre dispuestos a aceptar lo que ofrezcamos. No obstante, se convierten en nuestros maestros de la persuasión y el engagement para conseguir que asuman la conducta deseada, pues tenemos que convencerlos constantemente… Así como esperamos fidelizar a los clientes con nuestra marca.
Y ¿cómo se logra ese “enamoramiento” con el contenido de valor? Te invito a aprender más y poner en práctica tus habilidades para enganchar a tu audiencia. En este blog encontrarás orientación y herramientas para aumentar el alcance e impacto de tu negocio emprendedor.
¿Tienes algunas dudas más puntuales? Estamos a un paso de distancia: Encuéntrame en Instagram como @marinanny28 o envíame un email a marketingparamamas@gmail.com. ¡Cuéntame dos ideas de contenido de valor que aplicarías con tu marca y te regalo la tercera para que la apliques de inmediato!